2818142-3d-pie-chart.jpg

Trazos económicos

El Blog de ECOATENEA

COVID-19 EN ESPAÑA: Medidas y razones contra la incertidumbre

La incertidumbre se asocia a eventos o circunstancias que no se pueden predecir o cuantificar. Si existe probabilidad de que algo ocurra tenemos riesgos.

El gobierno (y el Banco de España, por ejemplo) no hacen predicciones sobre el devenir económico alegando que hay mucha incertidumbre e intuyen que el riesgo de un importante declive económico es alto y a ninguna institución pública o privada le hacen bien las previsiones económicas negativas. Por desgracia la discusión pública no suele considerar valioso preguntarse por las entrañas de las predicciones.

Discutir las pérdidas de 118.000 millones euros en dato anual y con medidas del FMI (imf.org) o el 5-8% de la CEOE sin medidas (ceoe.org) o los 77.086 millones en dos meses y sin medidas de Ecoatenea (ecoatenea.com) no trastoca a positivo la magnitud de lo negativo. Así pues, parecería acertado que nada -no hacer predicciones- es mejor que algo.

Aquí se propone en positivo. Para mitigar el impacto negativo de las predicciones económicas, sería útil la elaboración y actualización de una hoja de ruta de las medidas que el gobierno está tomando. Las opiniones (sin un dato y sin argumento sólido alguno) pueden ser perfectamente descartadas mediante la hoja de ruta propuesta. Y la discusión, siempre necesaria, se puede centrar en “lo que falta a lo hecho” y en “lo que aún no se ha considerado” incluso “se hace lo que se hace porque no se puede hacer otra cosa por esto y por aquello”. Todos los gobiernos, están poniendo mucho esfuerzo y se agradece, en poner encima de la mesa todos los datos a su disposición. Las críticas a los fallos de gestión consiguen mejoras (bueno para todos) u obligan a proponer alternativas mejores de gestión. Con la información disponible, podemos pensar mucho mejor que habría pasado si gobernasen otros (y esto vale para gobierno central y gobiernos autonómicos y locales, esto es, para uno y otro signo).

La crítica a las medidas económicas se está realizando por variadas fuentes y analistas, pero sin base de referencia, como sí se tiene en el caso sanitario. Si el gobierno rellena y expone una hoja como la que se propone (sin duda, mucho mejor pues tiene posibilidades de información de los institutos oficiales y de todo tipo de asociaciones empresariales y de los trabajadores) tendremos una base de referencia fechada frente a la que poder discutir con datos y se evitarían alarmismos u optimismo injustificados. La mejor respuesta a la inacción de predecir el estado económico a finales de 2020 consiste, en mi opinión, en la mayor y más transparente información de lo que se hace, a quién le afecta y cuánto cuesta. La ciudadanía se lo agradeceríamos.

Juan Carlos Collado, María Teresa Rodríguez